ayer fue un dia de intensas emociones, un dia que va a ser muy dificil de olvidar.
Claude nos llamo por la tarde, fue una agradable sorpresa ver su nombre en el movil y escuchar su sonrisa. Se que hoy es vuestro dia especial, me dijo nada mas descolgar, perdonad por el poco tiempo y por llamar sin avisar. Estas con Princesa, verdad?
- Si, estamos los dos disfrutando de nuestro Lunes de Sabado. Y tu que tal andas?
- En realidad ando bien, muy bien. De hecho ando por aqui y me apeteceria invitaros a cenar.
- Contigo las sorpresas son siempre una aventura.
Princesa sabia que era Claude y, al oir mi respuesta, pidio saber mas.
- He reservado una mesa para cuatro en el Volvoreta. Les he pedido que, por favor, nos monten la mesa junto a la ventana.
- Cuatro? Eres un mariconazo, a quien nos quieres presentar?
- Es una amiga muy especial, una amiga que sabe de nosotros en Ibiza y la prometi conoceros.
- Nos fiamos de ti y de tu criterio. Nos conoces bien y sabes encendernos, ahora nos atraes por la curiosidad. A que hora nos vemos?
- Nos vemos alli a las 21:00. Dale un beso a Princesa, un beso crujiente y poneros sexys.
- Venga, te lo cuento pero vistete. Solo nos ha dicho que vayamos sexys.
- Con una sonrisa y señalando a la silla me decia, como vamos a ir sexys si solo tenemos esto que llevamos.
Mientras nos duchamos, la iba contando.
Llegamos los primeros y pedimos cava como aperitivo. La mesa estaba bien situada, era redonda y nos sentamos juntos. Enseguida llego ella, la trajo el maitre a nuestra mesa. Venia sola, era tremendamente hermosa, muy atractiva y decidida. Era elegante y sexy, pero muy sencilla. Hola, me llamo Isabella, buenas noches; nos dijo mientras se acercaba a darnos un beso, sin dejarnos levantarnos y enseguida se sento.
Fue algo instintivo, note que se gustaron las dos chicas. Un gustar de deseo. Tambien, fue algo reflejo, senti un morbo enorme por aquella chica. Tenia algo extraño que me atraia.
Se presento muy educada, sin ninguna pretension. Se la notaba muy comoda y enseguida congenio. Hablamos y sonreimos, era de pensar rapido y de un fino humor ironico. Nos gusto y ella tambien disfrutaba, se sentia. Al rato aparecio Claude. Se acerco y nos dimos un abrazo, con Princesa se beso a su pareja la dio otro beso.
Hablamos y disfrutamos la cena. Hablamos de muchas cosas, incluso hablamos de Twitter. Claude nos dijo que no tenia cuenta. Le enseñamos las nuestras y sintio curiosidad. Lo pensare, nos dijo. A los postres, como en los grandes momentos nos pregunto si nos apetecia tomar una copa. Claro que nos apetece, le contestamos. Entonces pago y bajamos a tomarla. Pidio la cuenta con un gesto que no vi y al momento estaba firmando un papel.
Buenas noches, nos dijeron al salir y educados respondimos. Al entrar al ascensor, Claude marco el piso 28. Fueron solo 5 pisos, fue rapido pero lo suficientemente largo como para encender mi imaginacion. Princesa empezo a quemar, me lo dijo su pellizco, al ver pulsar esa planta.
Salio el primero y andubimos el pasillo hasta la puerta 2815. Saco su tarjeta que al acercar a la puerta encendio una lucecita verde, dandonos acceso a su interior.
Entramos en un recibidor con un equipo de musica y un par de puertas. A la izquierda estaba el baño con una amplia bañera y enfrente una puerta que daba a un saloncito donde habia un par de areas en el mismo espacio. Por un lado una zona de descanso con un sofa con cojines, una mesa pequeña y dos sillones. Se les veia muy comodos. Tambien habia una zona de trabajo con una mesa mas alta, tipo escritorio, y un sofa giratorio.
Las dos chicas se sentaron en el sofa y, Claude y yo, ocupamos los sillones.
En el saloncito habia un ventanal enorme por el que se veia en altura todos los brillos de esa noche en Madrid. La vista era preciosa. En otra pared, habia una enorme puerta corredera que daba al dormitorio. El sofa estaba de espaldas a la puerta corredera y dejaba espacio para desenvolverse en un area en la que estaba la nevera.
Claude nos pregunto que bebiamos y cada uno le dio su eleccion. Todos bebimos alcohol.
Isabella, aunque tenia acento, era rapida en el hablar, divertida y tremendamente entretenida.
Fue Isabella la que despues de unos sorbos de risas, acaricio el muslo de Princesa y fue como si el tiempo se parara. Todo inmovil, solo animadas la Princesa de mirada y la mia. Fue todo en un instante que a los dos se nos hizo.
